Un mes asomado a la muerte en el Guantánamo israelí: “No es una cárcel, es un matadero”
Un sanitario gazatí denuncia torturas durante su encarcelamiento en el centro de detención militar de Sde Teiman, donde afirma que presenció la muerte de dos compañeros
En los interrogatorios y en las sesiones de tortura, a Walid al Khalili, de 35 años, los carceleros israelíes le preguntaban por los rehenes cautivos en Gaza y por el jefe político de Hamás en la Franja, Yahia Sinwar. Él, sanitario y conductor de ambulancias, insistía una y otra vez en que no sabe nada de ellos. Entonces, según su denuncia, continuaban las descargas eléctricas, las palizas, las inmersiones de cabeza en el agua, las sesiones de frío extremo… Mientras, tanto a él como a otros prisioneros los mantenían desnudos, solo cubiertos con un pañal.
Visita de abogados
En un raro caso de autorización por parte de las autoridades, los abogados Khaled Mahajneh y Marah Amarah pudieron visitar en junio en Sde Teiman a través de un cristal a su defendido, Mohamed Sabre, periodista de la cadena catarí Al Araby. Fue detenido hace casi cuatro meses por militares israelíes en el hospital Al Shifa, el mayor de Gaza. “Soldados con máscaras negras entran con el prisionero, que llega con los pies y las manos atadas, la espalda inclinada hacia adelante y los ojos vendados”, explica la letrada Amarah a través del teléfono.
“¿Dónde estoy?”, preguntó el preso a sus abogados. Sabre describió “torturas, abusos y diversas formas de agresiones, incluidos abusos sexuales y violaciones”, lo que llevó a la muerte de algunos internos, según un informe del Club de Prisioneros Palestinos que recoge detalles de la visita de Mahajneh y Amarah. Los compañeros de Al Araby de Sabre confirman que en los últimos días ha sido trasladado a la cárcel israelí de Ofer, en la Cisjordania ocupada.
¿Cuál es tu reacción?